8/7/07

FRUTOS SECOS, PARA UNA DIETA SANA Y EQUILIBRADA

Forman parte de la dieta mediterránea, considerada por muchos expertos como la más aconsejable para la salud y el bienestar de las personas. Son alimentos deliciosos, fáciles de adaptar a nuestra gastronomía diaria y cuyas magníficas propiedades no podemos dejar pasar por alto.

Para llevar una dieta saludable es imprescindible conocer los alimentos que son beneficiosos para nuestro organismo y que pueden ayudarnos a prevenir enfermedades. Las propiedades de los frutos secos ya han sido reconocidas por la comunidad científica internacional.

Los hombres conocieron pronto sus propiedades y empezaron a recolectarlos según crecían de forma silvestre. Aprendimos a cultivarlos desde la antigüedad y hoy en día existen aproximadamente 25 tipos.

Su nombre se debe a que en su forma natural están compuestos por menos de un 50 por ciento de agua, por lo que consideramos frutos secos a las avellanas, almendras, anacardos, nueces, piñones, pistachos...

Compuestos de valiosas sustancias para la nutrición humana como vitaminas, proteínas y minerales, entre los que destaca el fósforo, el potasio, el magnesio y el hierro, los frutos secos son esenciales en cualquier dieta y una buena opción para completar la alimentación de las personas vegetarianas.

PROPIEDADES MEDICINALES

Los frutos secos fortalecen la musculatura gracias a su aporte de calcio, lo que ayuda a los jóvenes en su crecimiento y a los adultos a prevenir la osteoporosis. Aquellas personas a las que no les gusta la leche -o que tienen cierta intolerancia a los lácteos- encuentran en ellos un buen sustitutivo.

Están compuestos, en un alto porcentaje que oscila entre el 50 y el 70 por ciento, por aceites grasos, entre los que destaca el ácido oleico y linoleico, fundamentales en el control del colesterol.

Su consumo habitual, principalmente el de nueces, almendras y avellanas, ayuda además y según numerosos estudios a reducir el colesterol total y el LDL, el colesterol denominado malo, hasta en un 10 por ciento.

Se caracterizan por una composición rica en grasas que aporta muchas calorías, pero los expertos niegan que su consumo provoque un aumento de peso. Asimismo, los frutos secos cuentan con una alta proporción de proteínas, superior en un 20 por ciento a la mayoría de alimentos vegetales.

Por otro lado, la fibra vegetal, que aparece en altos niveles en estos frutos, es muy adecuada para aquellas personas que sufren problemas intestinales como el estreñimiento, ya que ayudan a regular el tránsito digestivo.

Sus propiedades vitamínicas hacen que los frutos secos sean considerados buenos para prevenir enfermedades cancerosas aunque es necesario realizar más investigaciones con detenimiento para confirmar sus positivos efectos.

Al ser una fuente sorprendente de Vitamina E, sobre todo las nueces, los frutos secos poseen efectos antioxidantes, por lo que juegan un importante papel en la regulación de la circulación sanguínea y en el retraso del envejecimiento.

RECETAS PARA UNA DIETA

EQUILIBRADA Y DELICIOSA

En los frutos secos, además de su faceta medicinal, debemos valorar su importancia gastronómica. Son ingredientes de variadas recetas, además de uno de los aperitivos más frecuentes en países como España.

Aparte de ser muy saludables, otorgan a tus recetas un toque especial que roza el exotismo. Fáciles de combinar y de introducir en cualquier dieta equilibrada, son una opción culinaria sana y de rápida preparación.

Muy utilizados para acompañar ensaladas, recomendamos las nueces con lechuga y queso de cabra derretido o los piñones mezclados con espinacas y rehogados. Una ensalada de pasta con espárragos y avellanas y almendras tostadas es otra receta para deslumbrar a los invitados.

Puede comenzarse con los frutos secos en el propio desayuno, acompañando al café o a un yogur. Es una forma de evitar la bollería, por lo que aconsejamos hacer lo mismo en la merienda o en el aperitivo de media mañana.

Incluidos en ensaladas, pastas y verduras, también es interesante su combinación para crear deliciosas salsas que acompañen los segundos platos. La salsa de almendras es suculenta, apta tanto para la carne como para el pescado, y la utilizan los mejores chefs.

Si tuviéramos en cuenta la opinión de cocineros de renombre internacional, incluiríamos los frutos secos en nuestras recetas cotidianas. Los maestros les dan una original aplicación pero cuentan con ellos para un gran número de salsas y platos

Investigados como medicina preventiva y utilizados en la cocina de diversos países; sanos y nutritivos; ahora también se estudia el uso de sus cáscaras como combustible en el sector doméstico. ¿Tendrán algún fallo?

       

Gracias Dr. José Manuel Ferrer Guerra!!

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